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Escándalos debajo de la sotana

abc.com.py
10 de Julio de 2005

http://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/escandalos-debajo-de-la-sotana-842496.html

Al menos cinco sacerdotes y un obispo estuvieron envueltos en escándalos sexuales en los últimos cinco años en nuestro país. El caso más grave fue el del padre Juan Andrés López de Ciudad del Este, quien tras ser hallado culpable de violación de un menor de 11 años fue condenado a 8 años de prisión. El sacerdote pasó al estado laical y vive actualmente en una casa ubicada a escasos metros del lugar de los hechos. El último caso afecta al padre Carlos Silvero, de Mbocayaty, que soporta demanda de filiación de dos niños.

Juan Andrés López (Ciudad del Este) / ABC Color

 

Carlos Riquelme (Ypané) / ABC Color

 

Teobaldo Velázquez (Concepción) / ABC Color

 

La respetada figura del sacerdote en la sociedad se vio salpicada en los últimos años por graves denuncias que tuvieron que ver con relaciones sexuales, violación, intento de violación e inclusive homosexualidad, poniendo en riesgo su voto público y perpetuo de castidad. A continuación los casos denunciados:

JUAN ANDRES LOPEZ EN CIUDAD DEL ESTE (AÑO 2000)

En noviembre de 2000, el padre Juan Andrés López, encargado de la parroquia San Antonio de Padua del barrio Remansito de Ciudad del Este, fue acusado de violar a un menor de 11 años. Según la crónica, el menor fue invitado por el sacerdote a conocer su dormitorio de la casa parroquial, circunstancia que fue aprovechada por el religioso para dominarlo y abusar sexualmente de él.

El menor fue inspeccionado por el forense del Ministerio Público, Abilio Obregón, y el resultado dio positivo. En octubre del 2003, en juicio oral y público el religioso fue condenado a 8 años de prisión, pero salió en libertad mediante medidas sustitutivas. Actualmente, vive en el barrio Remansito de Ciudad del Este, a dos casas del lugar donde ocurrió el hecho.


CARLOS RIQUELME EN YPANE (AÑO 2001)

Carlos Riquelme, ex párroco de esta localidad, fue también protagonista de un escándalo sexual tras ser denunciado por su supuesta relación con una catequista, en el 2001. A Riquelme se le atribuyó una relación amorosa con una de sus catequistas y se le obligó a renunciar a los votos de sacerdote.

Este hecho causó revuelo en la tranquila ciudad de Ypané y hasta ahora muchos se mantienen renuentes a hablar del tema, debido a que el religioso es muy querido en la zona e introdujo importantes mejoras en la comunidad.


TEOBALDO VELAZQUEZ DE CONCEPCION (AÑO 2001)

El sacerdote salesiano Teobaldo Velázquez Martínez fue denunciado ante la fiscalía de Concepción por un supuesto hecho de acoso sexual del que fue víctima un menor de 12 años de edad, alumno del colegio Don Bosco, donde el religioso se desempeñaba como director.

El hecho habría ocurrido el 7 de julio del 2001. El niño acompañó al sacerdote a un viaje al Chaco, y a la vuelta, en horas de la noche, en vez de llevar al niño a su casa lo habría llevado a su habitación donde supuestamente intentó abusar sexualmente de él.

El religioso fue llevado a juicio y el 23 de octubre de 2003 fue absuelto de culpa y pena debido a la falta de pruebas incriminatorias, aunque se dejó abierta la posibilidad de profundizar las investigaciones en base a las testificales. Los padres del menor, Enrique Alcaraz y Antonia Ovelar habían abandonado entre sollozos y muestras de impotencia el tribunal. Mientras el padre Teobaldo declaraba que seguirá ejerciendo el sacerdocio.


MONS. JORGE LIVIERES BANKS (AÑO 2002)

El 11 de diciembre del 2002 un grupo de jóvenes de Encarnación denunció al entonces obispo de la diócesis Mons. Jorge Livieres Banks por abuso sexual, cuando estos aún eran menores. La denuncia fue rechazada por la fiscalía y el obispo encarnaceno entabló una demanda por difamación y calumnia contra los denunciantes. Existe un documento firmado supuestamente por el religioso donde consta que entregó dinero a cambio del silencio de los jóvenes. El obispo, sin embargo, negó que la firma sea suya y el caso quedó estancado en la fiscalía de Encarnación. La CEP emitió un comunicado ambiguo sobre el caso, dando por cerrado el tema. En julio del 2003, el Vaticano le comunicó a Livieres la aceptación de su renuncia y dejó el obispado encarnaceno.


HERMINIO ABEL CASCO DE PEDRO JUAN CABALLERO (AÑO 2003)

El 16 de julio del 2003, el padre Herminio Abel Casco, encargado de la parroquia Virgen de Fátima del barrio Obrero de Pedro Juan Caballero, fue denunciado por coacción sexual ante la Fiscalía. La denuncia fue formulada por el padre de una menor de 14 años.

Según declaró el padre de la supuesta víctima, Carlos Antonio Robles, el religioso bajo promesas varias condujo a la menor hasta un motel ubicado en las afueras de Punta Porã, Brasil, donde supuestamente abusó sexualmente de ella.

El sacerdote fue imputado por coacción y estupro y el caso duerme en tribunales, mientras el religioso guarda reclusión domiciliaria en la casa de los salesianos en Ypacaraí.


PADRE CARLOS SILVERO DE MBOCAYATY (AÑO 2005)

El último caso que involucra a un sacerdote ocurrió el miércoles 6 de julio, cuando una mujer de nombre Zunilda Martínez Ayala demandó al padre Carlos Silvero Almeida, encargado de la parroquia de Mbocayaty del Guairá, para el reconocimiento de filiación de una criatura. El religioso hasta el momento no confirmó ni tampoco negó la posibilidad de que el niño sea hijo suyo. Al contrario, asegura que esperará el resultado del estudio del ADN.

Poco después de haber salido a luz el caso de la mujer de Mbocayaty, otra mujer de nombre Marlene Díaz Román, oriunda de Tebicuary, también declaró haber tenido una hija del mismo sacerdote. Actualmente, la niña tiene 9 años. Díaz Román mantuvo en secreto hasta ahora la identidad del padre de su hija, pero al aparecer otra mujer que dice que el padre de su criatura es el sacerdote, también exigirá que reconozca la paternidad de la nena de 9 años.

CÓDIGO DE DERECHO CANÓNICO

(Título v. de los delitos contra obligaciones especiales (Cann. 1392 ­ 1396)


*1392. Los clérigos o religiosos que ejercen el comercio o la negociación contra las prescripciones de los cánones deben ser castigados de acuerdo con la gravedad del delito.

* 1393 Quien infringe las obligaciones que le han sido impuestas como consecuencia de una pena, puede ser castigado con una pena justa.

* 1394.

1- El clérigo que atenta matrimonio, aunque sea sólo civilmente, incurre en suspensión latae sententiae; y si, después de haber sido amonestado, no cambia su conducta y continúa dando escándalo, puede ser castigado gradualmente con privaciones o también con la expulsión del estado clerical.

1395 El clérigo que con escándalo permanece en otro pecado externo contra el sexto mandamiento del Decálogo, deben ser castigados con suspensión; si persiste el delito después de la amonestación, se pueden añadir gradualmente otras penas, hasta la expulsión del estado clerical.

-El clérigo que cometa de otro modo un delito contra el sexto mandamiento del Decálogo, cuando este delito haya sido cometido con violencia o amenazas, o públicamente o con un menor que no haya cumplido dieciséis años de edad, debe ser castigado con penas justas, sin excluir la expulsión del estado clerical cuando el caso lo requiera.

* 1396 Quien incumple gravemente la obligación de residir a la que está sujeto en razón de un oficio eclesiástico, debe ser castigado con una pena justa, sin excluir, después de la amonestación, la privación del oficio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




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